La FAA autoriza a SpaceX a lanzar Starship tras una falla explosiva que provocó una lluvia de escombros sobre islas pobladas
Por Jackie Wattles, CNN
Los reguladores federales despejaron el camino para que SpaceX lance otro vuelo de prueba después de que su nave espacial Starship —parte del sistema de lanzamiento más poderoso jamás construido— explotara durante un vuelo de prueba en enero.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), que licencia los lanzamientos de cohetes comerciales, dijo el viernes que permitirá a SpaceX llevar a cabo el octavo vuelo de prueba del sistema Starship, que se conoce coloquialmente como Vuelo 8, mientras continúa la investigación sobre el incidente de enero.
“La FAA emitió una modificación de licencia autorizando el lanzamiento del Vuelo 8 de SpaceX Starship”, dijo la agencia en un comunicado. “La FAA determinó que SpaceX cumplió con todos los requisitos de seguridad, medio ambientales y otras exigencias de licencias para el vuelo suborbital de prueba”.
El CEO de SpaceX, Elon Musk, ya había comenzado a promocionar el Vuelo 8 en las redes sociales. Al principio, la compañía dijo que su objetivo sería lanzar el vuelo de prueba el viernes, pero luego reprogramó esa meta para el lunes. Se espera que el despegue ocurra desde las instalaciones de la compañía en el sur de Texas esa tarde.
El incidente de enero con Starship ocurrió sobre el Atlántico Norte después de que la Starship de 171 pies (52 metros) se separara del cohete Super Heavy que la llevaba al espacio.
Los escombros causaron interrupciones en los vuelos, y un trozo de detrito impactó un vehículo en la isla de Caicos del Sur, de acuerdo con la FAA.
No se reportaron otros casos de daños a la propiedad o lesiones, aunque residentes de las Islas de Turcas y Caicos dijeron a CNN que encontraron escombros de la nave espacial esparcidos por playas y carreteras.
Funcionarios de las Islas Turcas y Caicos se reunieron con personal de SpaceX a finales de enero para “desarrollar un plan de recuperación de escombros”, según un aviso público.
Ese plan fue aprobado por el Gobierno local el 13 de febrero, de acuerdo a un aviso publicado en redes sociales. Sin embargo, no se proporcionaron los contenidos del plan.
Ni SpaceX ni la Secretaría de Seguridad Nacional de las Islas Turcas y Caicos respondieron a una solicitud de comentario.
Alizee Zimmermann, directora ejecutiva del Fondo de Arrecifes de Turcas y Caicos, dijo a CNN el 26 de febrero que los residentes todavía están encontrando escombros más de un mes después de la explosión.
“Mucho (de los escombros) se ha descompuesto o ahora está enterrado en el sargazo y las algas marinas que llegan”, dijo Zimmerman por mensaje de texto.
SpaceX ha tratado de transmitir a los residentes que los escombros de Starship no dañarán el ecosistema local, de acuerdo con un documento de SpaceX obtenido por CNN.
Escudos térmico en forma de hexágono estaban entre el tipo de escombros más prolífico encontrado por los residentes. En un documento que SpaceX proporcionó a algunos residentes, que CNN obtuvo, la compañía afirma que las tejas de “sílice de alta calidad” son “altamente resistentes a la degradación” pero que no tienen “riesgos tóxicos”.
La compañía también compartió una foto de una hamburguesa y papas fritas en un plato cuadrado que parece estar hecho del mismo material con la leyenda: “El restaurante Starbase sirve comida en las tejas térmicas”.
Starbase es el nombre que SpaceX le dio a sus instalaciones en el sur de Texas.
En un comunicado, SpaceX dijo que la explosión del Vuelo 7 fue probablemente causada por una fuga en la sección trasera del vehículo, cerca de un tanque que contiene oxígeno líquido superenfriado, o LOX, un tipo de propulsor de cohete.
Esa fuga probablemente llevó a un aumento en la presión, y se produjo un incendio, dijo la compañía.
Las vibraciones causadas por las condiciones sónicas del vuelo podrían haber sido la causa raíz del problema, de acuerdo con el comunicado.
SpaceX también dijo que perdió contacto con Starship antes de que el vehículo se desintegrara, pero el análisis posterior al vuelo determinó que los sistemas de seguridad integrados “se activaron de manera autónoma”.
Los sistemas de seguridad de cohetes normalmente incluyen software diseñado para hacer explotar un vehículo en mal funcionamiento para evitar que grandes piezas dañinas de escombros lleguen al suelo.
SpaceX realizó una prueba en tierra del Starship en la cubierta para el Vuelo 8 con el fin de intentar replicar los problemas de vibración. La compañía dijo que lo que aprendieron los equipos de misión les llevó a alterar las líneas que alimentan de combustible algunos de los motores del Starship, ajustar las temperaturas de los propulsores y modificar el “objetivo de empuje operativo” del vehículo, o la cantidad de potencia que SpaceX espera que los motores generen durante el vuelo.
El Starship también tiene nuevos respiraderos y un “sistema de purga” que puede utilizar nitrógeno para ayudar a eliminar fugas de combustible y hacer que el área trasera sea menos inflamable, según SpaceX.
Se espera que la misión del viernes ofrezca una segunda oportunidad para lograr los objetivos que se descartaron cuando el Starship explotó abruptamente unos 10 minutos después del Vuelo 7, que se esperaba que fuera una prueba de una hora.
Esos objetivos incluyen un intento de desplegar satélites simulados a mitad de camino, un objetivo que SpaceX no tuvo la oportunidad de probar durante el Vuelo 7.
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