El módulo de alunizaje Blue Ghost de Firefly finaliza una misión histórica y cumple el 100% de sus objetivos
Por Jackie Wattles, CNN
Firefly Aerospace, la compañía con sede en Texas que realizó un alunizaje impecable con su nave espacial Blue Ghost a principios de este mes, declaró finalizada la histórica misión tras alcanzar el 100% de sus objetivos. Esta hazaña marca la primera operación comercial completamente exitosa en la Luna, según informó la compañía el lunes.
Blue Ghost, un módulo de aterrizaje robótico de cuatro patas, aproximadamente del tamaño de un vehículo pequeño, pasó dos semanas operando en la cara visible de la Luna. El lugar de aterrizaje se encontraba cerca de una antigua formación volcánica llamada Mons Latreille, justo al norte del ecuador.
El Blue Ghost disfrutó de la luz solar durante la mayor parte de la misión hasta que el anochecer lunar trajo oscuridad al lugar de aterrizaje el domingo. Sin embargo, el vehículo logró cumplir un objetivo clave de la misión y continuó operando durante unas cinco horas después del anochecer, gracias a la energía suministrada por las baterías.
Durante sus operaciones, el módulo de alunizaje transmitió a la Tierra un total de aproximadamente 120 gigabytes de datos, equivalentes a más de 24.000 canciones. Las tareas de Blue Ghost incluyeron la adquisición de la señal GPS más lejana jamás recibida, el uso de una aspiradora especial para recolectar y clasificar el polvo lunar y el despliegue de un taladro para medir la temperatura del suelo.
El control de la misión Firefly recibió la señal final de Blue Ghost alrededor de las 7:15 p.m. hora de Miami (6:15 p.m. CT) del domingo, según la compañía.
“Este logro marca la operación comercial más larga en la Luna hasta la fecha”, dijo Firefly en un comunicado.
El módulo de aterrizaje Blue Ghost también envió un mensaje de despedida antes de pasar al “modo monumento”, una referencia al hecho de que se espera que el módulo de aterrizaje permanezca inactivo en la superficie de la Luna en el futuro previsible.
“Cambio de modo de misión detectado, ahora en Modo Monumento. Buenas noches amigos”, decía el mensaje de la nave espacial, según una publicación compartida por Firefly en la plataforma de redes sociales X.
“Velaré en este punto del Mare Crisium para observar el continuo viaje de la humanidad hacia las estrellas. Aquí, sobreviviré a sus ríos más caudalosos, a sus montañas más altas, y quizás incluso a su especie tal como la conocemos”, continuaba la nota. “Pero es notable que una especie pueda sobrevivir gracias a su propio ingenio. Aquí yace Blue Ghost, un testimonio del equipo que, con el cariñoso apoyo de sus familias y amigos, construyó y operó esta máquina y sus cargas útiles”.
Operar durante la noche lunar es una tarea difícil, debido a que las temperaturas de la superficie lunar pueden variar drásticamente desde 121°C hasta -173°C.
Al caer la noche lunar, se esperaba que Blue Ghost capturara un video en 4K del resplandor del horizonte lunar. Durante este fenómeno, ya presenciado por los astronautas del Apolo, las partículas de polvo lunar parecen levitar alrededor del ocaso lunar.
La NASA y Firefly planean compartir esas observaciones durante una conferencia de prensa programada para el martes a las 2 p.m. (hora de Miami).
Por otra parte, Blue Ghost presenció un eclipse lunar la semana pasada. El evento proyectó la sombra de la Tierra sobre la Luna, sumiendo brevemente al módulo de aterrizaje en la oscuridad. Sin embargo, el explorador robótico observó posteriormente el impresionante “efecto de anillo de diamante” cuando el Sol se asomó más allá de nuestro planeta.
Desde la Tierra, ese eclipse fue visible como una “luna de sangre” que pareció teñir a nuestro vecino celestial más cercano de un tono naranja rojizo.
Firefly ha calificado su misión como “el primer alunizaje comercial completamente exitoso” de la historia. El título hace referencia a Intuitive Machines, otra empresa con sede en Texas, cuyo módulo de aterrizaje Odysseus se convirtió el año pasado en la primera nave espacial comercial en aterrizar suavemente en la Luna. Sin embargo, el vehículo aterrizó en una orientación lateral que presentó importantes dificultades de comunicación y causó la finalización anticipada de la misión.
El segundo módulo de Intuitive Machines, Athena, aterrizó en la Luna pocos días después de Blue Ghost, pero corrió una suerte similar, quedando de lado cerca del polo sur lunar. Ambos sitios de aterrizaje de Intuitive Machines se encontraban en la compleja región más meridional de la Luna, plagada de cráteres de impacto y otros peligros.
Varias empresas comerciales, entre ellas Astrobotic Technology, con sede en EE.UU., Ispace, con sede en Japón, y la compañía israelí SpaceIL, intentaron anteriormente, sin éxito, realizar un aterrizaje suave de vehículos en la Luna.
Durante décadas, estas misiones se consideraron demasiado rigurosas tecnológicamente y costosas para el sector privado.
Tanto Intuitive Machines como Firefly volaron sus módulos de aterrizaje lunares bajo el programa de Servicios de Carga Lunar Comercial (CLPS) de la NASA, que tiene como objetivo estimular al sector empresarial a dedicarse a la exploración lunar.
Firefly recibió un contrato a precio fijo de US$ 101,5 millones para esta misión.
En el marco del programa de Servicios de Carga Lunar Comercial, la NASA espera establecer una flota de naves espaciales desarrolladas por el sector privado que puedan explorar robóticamente la superficie lunar (de manera relativamente rápida y económica) antes de que la agencia envíe astronautas de regreso a la Luna a finales de esta década.
“Nuestro equipo puede parecer más joven y menos experimentado que los de muchas naciones y empresas que intentaron alunizajes antes que nosotros, pero el apoyo que nos tenemos unos a otros es lo que impulsa el arduo trabajo y la dedicación para encontrar cada solución que hizo de esta misión un éxito”, dijo Will Coogan, ingeniero jefe de Blue Ghost, en un comunicado.
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