Así es el CECOT, la megaprisión de El Salvador que construyó Nayib Bukele para encerrar a pandilleros
Por CNN Español
En 2023, el Gobierno de El Salvador presentó el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una megacárcel cuya principal función sería la de alojar a miles de miembros de pandillas, luego de una ola de asesinatos que puso al país en un prolongado estado de excepción en seguridad.
El presidente Nayib Bukele se propuso llevar a esta prisión a “lo peor de lo peor”, pandilleros a los que considera como “terroristas”.
Ubicada en una zona rural aislada, con una extensión de más de 236 manzanas, unos 5.200 kilómetros de terreno, la prisión cuenta con un edificio destinado al confinamiento, más una instalación para los perros guardianes, otra para los guardias y un estricto control de acceso con escáneres.
Está rodeada de varios anillos de seguridad, que incluyen una cerca electrificada con 15.000 voltios. Custodios penitenciarios, soldados y policías controlan el perímetro a través de 19 torres de vigilancia.
El edificio donde se aloja a los detenidos tiene capacidad para unos 40.000 presos, distribuidos en ocho instalaciones, con celdas de concreto, cerradas con gruesos barrotes de acero reforzado, que solo tienen camas metálicas escalonadas, pero no cuentan con sábanas ni colchones. Las celdas, que son comunitarias, tienen un retrete abierto, un lavabo de cemento y un cubo de plástico para lavarse. Hasta el agua que beben los presos es controlada por los guardias.
Los reos permanecen 23 horas y media al día en esas celdas, en donde no se permiten ni libros ni ningún otro elemento de entretenimiento. La comida se pasa a través de los barrotes y jamás incluye carne. Los 30 minutos que tienen fuera de la celda es para salir al pasillo central para hacer ejercicio o leer la Biblia.
Según le informaron a CNN funcionarios de la prisión, las luces permanecen prendidas 24 horas del día, los siete días de la semana. Hay un guardia permanentemente frente a cada celda, y más guardias en pasillos que se encuentran en altura.
También cuenta con celdas de confinamiento solitario, destinadas para los presos que cometan “ofensas graves” contra el personal o contra otros reos. Pueden pasar allí hasta 15 días. Estas celdas están casi oscuras por completo, excepto por un pequeño orificio en el techo, bien arriba.
Los tratamientos médicos, las consultas jurídicas, las audiencias judiciales (por video) todo se realiza dentro de la misma prisión. Para el traslado de la celda a realizar estas actividades, los presos deben llevar grilletes en manos y pies. Y los reos no pueden recibir visitas de familiares o amigos.
Luego de una ola de violentos homicidios ocurridos durante un solo fin de semana, el 27 de marzo de 2022 el gobierno de Bukele decretó el estado de excepción, que suspendía los derechos constitucionales y el derecho a una defensa patrocinada por el Estado. También habilitaba la intervención de llamadas telefónicas y la detención de sospechosos presuntamente ligados a pandillas por tiempo indefinido. El proyecto del CECOT fue presentado días después. El estado de excepción sería por 30 días, pero continúa hasta el día de hoy.
Bukele ha llevado a varios medios internacionales a recorrer el CECOT y ha difundido en varias oportunidades videos en los que se ve a los presos en masa, todos vestidos de blanco o con el torso desnudo, exhibiendo sus tatuajes, con la cabeza rapada, con grilletes, respondiendo órdenes de guardias.
Organismos de derechos humanos cuestionan lo que denuncian como detenciones arbitrarias. Incluso el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó en 2023 un informe que habla de violaciones a derechos humanos.
“Bajo el estado de excepción, las denuncias de violencia de pandillas disminuyeron significativamente, lo que permitió a los ciudadanos ejercer su derecho a la vida, la libertad y la seguridad personal, y participar en sus actividades cotidianas y comerciales sin la constante amenaza de violencia y extorsión”, dice el resumen del informe. “Sin embargo, las detenciones arbitrarias y las audiencias preliminares masivas socavaron el debido proceso y agravaron las condiciones históricamente difíciles en las cárceles superpobladas”, agrega.
En suma, el Gobierno de Bukele ha recibido numerosas críticas tanto por el prolongado estado de excepción como por el modo de funcionamiento del CECOT. En un recorrido por la prisión, el director del centro, Belarmino García, dijo a CNN que las duras restricciones están justificadas y son necesarias, y las consideró una “última barrera” entre los criminales y la sociedad civil.
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